los pies de los bebés
las manos de los ancianos
la sonrisa de un niño
la caricia de un adulto
(tan escasas)
una mirada amiga
un consejo
equivocado, como todos
el mejor café con leche del mundo,
café bar bilbao, casa pedro
una disculpa, un dolor, un
no pude
el paraíso puede ser una conversación
los pajarillos recorren la terraza picoteando los restos y se refrescan en el agua que la lluvia de anoche ha dejado sobre un barril
me voy contento de mí
ni orgulloso ni satisfecho, tranquilo
que es mejor
bilbao me despide
con su sonrisa gris
y su brisa húmeda
te echaré de menos
sin pena,
dejo más de lo que me llevo
más de lo que ahora aprecias
adiós, bilbao,
bastante hemos hablao
bastante hemos hablao