Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

mamá

Me he perdido. Estoy seguro. Llevo demasiado tiempo sin ver a mamá. Ella siempre vigila, siempre está cerca. Algo he debido hacer mal. Quizás ella se ha despistado, yo soy muy movido, ella siempre lo dice, y yo no sé ahora donde estoy. No llueve, no voy a mojarme. Seguro que mamá ya me está buscando, no debo preocuparme. ¡Je! Aprovecharé para hacer algo que ella no me deje. Voy a jugar con los gusanos. En el parque siempre hay gusanos, y mamá no me los deja tocar.

Son graciosos, se retuercen enteros y no se hacen daño. Se meten debajo de la tierra para que no los encuentre, pero yo soy muy listo, y sé que están ahí, aunque no los vea. Mamá no sabe lo listo que yo soy. Siempre me dice cosas que ya sé. Que no pise los charcos, que me mojo. Ya sé que me mojo. ¿A que sabrán los gusanos? ¡Puagg! ¡Qué asco, se me mete la tierra entre los dientes! Ya no juego más con ellos. Me gusta jugar con cosas que sepan ricas.

Ahí hay una señora gorda. Seguro que me da caramelos. A las señoras gordas les gusta darme caramelos. Tiene cara de idiota. Hace muecas, y pone voz de pito. Querrá hacerme gracia. Si me río, puede que me dé caramelos. ¡Je, Je, Je! Ella se ríe, pero no me da caramelos. Sólo hace el tonto. Pues me voy.

¿Donde estará mamá? Se está retrasando. No sé a qué jugar, voy a andar un rato. Me gusta andar. Y correr. Es aún más divertido. Mamá no me deja correr. Dice que me caigo. ¡Mira, un perro! Es un perro muy grande. Qué pelo mas largo. Je, es gracioso. Me chupa. ¿Que tendrá debajo de esas orejas tan grandes? Me gusta estirar del pelo a los perros, lo tienen muy duro y no se lo puedes arrancar, por mucho que estires. ¡Ay! Que susto, creí que iba a morderme. ¿Donde está mamá? Si ella le ve ladrarme así, seguro que le riñe.

Me he perdido, mamá no puede tardar tanto. Me están entrando ganas de llorar. Ella tendría que estar aquí. Mamá tiene que estar siempre conmigo, para eso es mi mamá. Si me quedo solo, me pasan cosas. Tengo miedo. ¿Y si no viene nunca? ¿Y si se ha olvidado de mí? No puede ser, mamá me quiere, me lo dice siempre. Tengo hambre. Mamá tiene mi merienda. ¿Qué hago? ¿La busco? ¿Y si ella viene y yo no estoy porque me he ido a buscarla? ¡Mira! ¡Otro perro! Está comiendo una galleta. ¿Me dará un poco? Voy a ver. Me gustan mucho las galletas. Qué perro tan majo, me deja coger su galleta. Está un poco chupada, pero muy rica. No deja de mirarla. Querrá que le dé un poco. Bueno, es su galleta. La compartiremos. Está solo, puede que se haya perdido. Tranquilo, una de nuestras mamás vendrá enseguida. Si viene la mía primero, escápate, no le gustan los perros. Dice que me llenáis de babas. Pero a mi no me importa. Yo también os beso y os dejo babas.

Niños. Me gustan los niños, pero a veces me pegan, porque soy muy pequeño. Voy a ver si quieren jugar conmigo.

Esta niña tiene un cromo muy bonito. ¿Me lo dará? No, no me lo da. Si se lo quito, puede que me pegue. Y no esta mamá para defenderme. ¿Donde estará? Una mamá no debe estar tanto tiempo buscando a su hijo. Tiene que encontrarlo. ¡Uy, una mariposa!

Voy a ver si puedo cogerla. Vuela. No importa, la sigo. Se posa. ¡Ya la tengo! Vuelve a volar. Pues la vuelvo a seguir. Otra vez se posa. ¡Ya es mía! ¡Bah! Se escapa. Otra vez se posa. Quiere que la siga. Qué maja. Vale, pero sólo un rato. Déjame cogerte, sólo un poquito, no voy a hacerte daño. No quiere, sólo quiere que la siga. Pues yo así no juego. Yo quiero cogerte, si no te dejas coger, no juego contigo.

Mamá tiene mis juguetes. Tengo un coche, un camión y dos muñecos. Quiero jugar con el camión. Me gusta mucho mi camión. Tiene muchos colores. A veces hace ruidos, me gusta cuando hace ruidos. Pero ahora está con mamá. Y mamá no está. Puede que ella esté jugando con el camión. Yo, cuando juego con el camión, me olvido de todo. Quizás ella esté jugando y se ha olvidado de mí. Por eso no la veo.

¡Mamá! ¡Mamá! No está mamá. Estoy solo. Me estoy asustando. ¿Y si me quedo siempre solo? ¿Quién me va a dar la merienda? ¿Quién me va a traer los juguetes? ¿Quién me va a tapar por las noches? ¿Cómo voy a ir a casa? Yo no sé el camino.

¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Esa es mi mamá! ¿Dónde estabas? ¡Es mi mamá! ¡Es mi mamá! ¡Je! ¡Es mi mamá! ¡Cómo me quiere, cómo me abraza, cómo me llama, cómo me grita!

¡Está llorando!. No llores, mamá, que lloro yo también. Pobre mamá, claro, se había asustado. ¿Qué iba a hacer ella con mis juguetes? ¿Y con la merienda? ¿ Y a quién iba ella a tapar por las noches? ¿Qué iba a hacer en casa? Ella es mi mamá, si yo no estoy, ¿qué iba a ser de ella?