Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

rozar la piel de la vida
en una caricia
sensual
lánguida
como una danza que sentimos eterna
sabiendo que ha de acabar