No quiero librarme
de nada.
Quiero
lanzarme contra las paredes
a la carrera
y que reboten ellas.
Quiero cruzar el abismo de un salto
al segundo intento.
Quiero romperme.
Una y otra vez.
Y no buscar los trozos,
que nazcan nuevos.
Quiero abrasarme.
Más profundo que la piel.
Quiero ser
madera húmeda,
tierra.
Quiero volar...