Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Vino por detrás
para taparme los ojos
y con voz risueña preguntar
-¿Quién soy?
Sonreí
al reconocer todas las voces
que alguna vez me nombraron
con cariño
y respondí
-Quién va a ser...
la vida.