Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

En la plaza
de Gato Pérez
hay un árbol desnudo,
un banco pequeño,
un motocarro que nadie arranca
y una sonrisa
perenne.
en Gràcia