Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Nací, me crié
en un lugar que ya no existe.
Quizá por eso
mis ramas
necesitaron
tocar el suelo.