Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Si yo fuera noche
y tú fueras día
(qué bellos amaneceres)
se vería la luna
cada atardecer
mucho antes de que anocheciera.

Si yo fuera sol
y tú fueras luna,
dejaría calentito
el mar
para que mimara tu reflejo.

Si yo fuera cielo
y tú fueras mar,
el horizonte sería
mi patria.