Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

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En el cielo claro de la mañana, bajo unas nubes iluminadas, veo pasar un pájaro, parece que vaya disfrutando de la vista.
Bajo un momento la mirada al cuaderno y, cuando acabo la frase, el pájaro no está.
Un poco más allá, aparecen dos aves blancas que brillan a la luz del sol. Alguien hace sonar una canción que me emociona..