-Tengo problemas en casa.. graves.
y hace un gesto.
A veces, una sola pregunta
-¿Anciano o joven?
y una sola palabra como respuesta
-Joven.
cuentan lo suficiente.
A partir de ahí, miradas, medias sonrisas, un inclinar de cabeza, casi una caricia, y un abrazo, suponen una conversación fluida y profunda, donde en verdad se comparte.