Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

.

Siempre estoy en una esquinita del mundo, a menudo sonriendo.
Hoy el sol me acompaña en el patio de donde vengo a dormir. Café, un trozo de pastel.. horas lentas, tranquilas, disfrutando de la tibieza del aire. No necesito mucho, hace tiempo que aprendí a no necesitarlo. Me envuelve un arrobo parecido al sueño.. sonrío melancólico, que me siento afortunado (aunque no tanto como quisiera).