Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

.

Se deja caer
dibujando una lenta cabriola
y la brisa la recoge
en su vuelo
llevándola hasta la esquina,
lo suficiente para ver
qué hay al otro lado
justo antes de tocar
el suelo.