Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Releo el libro que me regalaste, en la fría tardenoche. Comprendo tus misterios, y algunos míos.
Hoy le hablaba a una amiga (vino a buscarme) de la luna de anoche
-Y yo quejándome..
-A cada uno nos duele lo nuestro.. no importa si es más o menos grave.. importa la actitud. Podría haber mirado al suelo, pero miré al cielo.. y vi la luna, como una uña rota.