En una esquina sin nombre
ofrece el ciego su cupón,
por una limosna
sortea un mundo.
¿Cuántas cosas que no querías
compraste el último año?
Multiplícalas por cien.
Tenemos
medallas al mérito,
falsos orgullos,
mujeres ardientes,
coches rápidos,
ceniceros llenos,
piel de animal,
mirada de rey,
tronos, ministerios,
tenemos esa bebida
que no quita la sed
pero te identifica,
abrigos que no abrigan
pero distinguen,
sujetadores con relleno,
bragas con amante,
locura, ritmos nuevos,
un culo mestizo,
tenemos bilis
de la mejor cosecha,
armas que no matan
pero destrozan vidas,
abogados, policías,
discursos que convencen,
escándalos comedidos,
diseño, silicona,
habitaciones de ensueño
en primera línea de playa,
carreteras sin rumbo,
islas desiertas,
castillos abandonados,
tenemos yelmos,
banderas, escudos,
patrias que no existen,
fronteras,
partidos políticos,
tenemos
puntos suspensivos,
etcéteras,
ademases,
lo que no busques,
lo que prefieras,
tenemos la solución
a males que no padeces,
disfrazaremos tu miseria
con lujo fosforito,
que no la reconozcan.
Pero..
¿qué nos pides?
No, eso es en la otra ventanilla.
