Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

..el Pato desbordó pegado a la banda izquierda con su zancada larga y rota, y botó la pelota sin pararla, sin mirar, ya cayéndose..
el Largo saltó todo lo que pudo, pero los centrales eran rudos, le jalaron de la camiseta, no pudo más que peinarla hacia atrás..
por allá llegaba el Inglés..
el cuero le golpeó en el pecho, ya muriendo..
le pilló en mala postura, un zaguero le había empujado, y fue a caerle dormida en el muslo..
la pegó con la caña, mal..
torcida y lenta..
pero entró, el partido estaba muerto, éramos campeones..
un grupo de jugadores despedidos de otros equipos, los no queridos, los indeseados..
campeones..
-Aquel partido lo acabasteis perdiendo, ¿no?
-Me preguntaste por el momento más feliz de mi vida, qué importa qué pasó después.