llevo unas semanas
enfrentando algunos miedos
(de esos pequeños, que sabes estúpidos,
pero que te crean
como un agujerico en la entraña)
y el resultado ha sido
la aparición de otros más grandes
y fieros
(supongo que entre los miedos
también hay capos
y se esconden tras sus secuaces)
ahí estoy, apretando dientes