Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

La historia es larga.
A veces va, a veces viene.
A veces, nos encuentra.
Hay mil cosas
de las que no hablamos,
porque ya las sabemos.
Cuando tu mano
está en mi hombro,
cuando dices mi nombre,
cuando hablas sin sentido...
Ambos sabemos
lo que en el fondo
queda:
estamos juntos,
Padre e Hijo.