Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Los últimos borrachos se retiran, envueltos en el aroma de los hornos recién prendidos. Las calles parecen desiertas, pero esconden mil vidas viviéndose. Mi sonrisa aguarda inquieta, buscando donde reflejarse.