Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Quizá su físico le ha ayudado a ser quien es, pequeño y delgado, de grandes ojos tímidos. O quizá, su carácter ha ido forjando su figura. Se mueve despacio y prudente, buscando siempre el hueco donde menos moleste, pero siendo parte del meollo cada vez que se le requiere.
Su conversación es escueta, casi ausente, en un tono que obliga a prestar atención si uno quiere saber qué ha dicho, y cuando pregunta mira directamente a los ojos, haciendo inevitable la respuesta. No da consejos pero, si lo siente oportuno, comparte su proceder.
-¿Tú practicas?
-No, pero debería..
-Yo sí, cada mañana.
Y se despide con las mismas sencillez y humildad que llegó, como si su ausencia o su presencia no hubieran de tener importancia.
a Xavi