Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

El aire viene frío, como el de mi tierra, pero el sol calienta una mica más. Los periquitos se empeñan en romper la calma del momento, mientras unos jubilados juegan a la petanca y los turistas se toman fotos.
Me siento, como siempre, en el solysombra.. escribo una pequeña carta, tomo algún apunte, me empapo del lugar.
Una niña corre tras una paloma que se empeña en no levantar el vuelo, prefiere divertirse con el juego. Txirrindularis, perros, paseantes (niños, muchos niños).. parece que a todos se nos ha dibujado hoy una suave sonrisa.