Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

.

Sentado junto a un árbol sin hojas lleno de furtos secos, dorados y oscuros, dejo pasar el tiempo despacio.
Cuatro jubilados comparten en un banco al sol su mañana. Si pudieran transmitirnos su sabiduría, si fuéramos capaces de escucharles..
Un comercial del nou eix comercial se aburre soberanamente, a nadie interesa su oferta.
Pasa una mujer con tres niños: uno en una mochila en su vientre; otro en el cochecito; el mayor, apenas tres años, camina a su lado llenándola de preguntas.
El cielo es claro y estrecho, la plaza se contagia del bullicio del tráfico que la rodea.
Un crío disfruta con su patinete de los desniveles que un foso le ofrece, otro pasa corriendo mientras ríe a carcajadas, celebrándose.
Abuelos y niños, paciencia y amor, son la estampa de cada plaza, de cada parque, hoy en día.