desde su entraña dolida,
he besado sus cicatrices.
Me hice bendecir en el río
de su herida más profunda
mientras los diablos danzaban
celebrando el fuego
que estallaba sobre nosotros.
Me conoce loco y poeta,
sonriendo bajo la lluvia,
en ningún lugar dejé caer
lágrimas más sentidas.
Me sonríe cariñosa,
me reconoce y alienta,
me acompaña en mis paseos..
ciudad sin monte ni playa,
su mayor relieve son
quienes habitan
bajo su cielo mágico.
Fins aviat, Sabadell,
et porto a la meva pell.
17 de Mayo de 2011