Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Pasan embozados en bufandas, respirando su propio aliento, quizá queriendo guardar una porción del calor de su hogar.
Mi cuerpo sonríe al sol que le despereza, mi caminar se vuelve alegre y tranquilo, recorro la ciudad observando a uno y otro lado.