Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Frío como la piedra y el acero en invierno, el viento araña mi cara y me lanza hojas secas. No quiero recordar, que duele. Prefiero pensar en el siguiente paso, ya llegarán otros.