Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Una vez te dije que, si hubiera cielo, te tendrían reservado allí, no una silla, sino un sofá de tres plazas. Lo mantengo. Lo discutiría hasta contigo. Sobretodo, contigo.