Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Me gustaría contarte que he visto a una chica salir de urgencias, no tenía fuego y ha venido a pedírmelo.
Que se ha sentado en el banco de al lado, cada vez más acurrucada, intentando calentarse las manos con el vaho de su aliento.
Que se aguantaba las lágrimas, con la mirada perdida, y me he acercado a ella
-¿Quieres que te acurruque?
-¿Perdón?
-Te paso el brazo por detrás y te quito el frío, sin malicia.
-Venga..
y ha dormido apoyada en mi brazo.
Que luego me ha invitado a desayunar, se ha reído varias veces, se le escapaba el casillanto otras..
-Te puedo ayudar en eso.
-Ya te digo que no es fácil.
-Ya, eso es lo primero que tenemos que aprender, que no es fácil.. ni rápido.
Me gustaría contártelo, pero no sé si debo.