Beso mi sombrero,
bendigo mi suerte.
Soy una sonrisa andante
que canturrea bailarina.
"Los que luchan cada día..."
ése es mi nuevo sueldo.
Correría a besarte
para agradecerte,
pero sé que contártelo bastará
para despertar tu sonrisa.
Tengo duende,
y es de los que bailan.
Una de cal, dos de arena,
sumo mi montoncito.
La sombra fresca me acaricia, las aceras me sonríen,
amuleto, gracia, don...
a quién coño le importa.
Suspiro aliviado
colgado de mi clavo ardiendo,
sólo un instante
y ya miro hacia arriba,
tanto trecho por trepar...
será divertido