Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

sirimiri

Para los que no conozcan el sirimiri, contaré que es una lluvia que parece no caer, sino quedar suspendida en el aire. El cielo queda oculto sobre una capa gris claro que todo lo cubre, como si un gran toldo recogiera la lluvia real y al no soportar el peso comenzara a rezumar.

Una cualidad del sirimiri es que no moja, empapa. Al no caer, de poco sirve un paraguas, a no ser que se coloque de frente, blandiéndolo como una lanza corta con su propio escudo. Pero, en este caso, la visibilidad es nula, con lo que habríamos de contar con la voluntad y habilidad de los viandantes para esquivarnos (y que ellos no lleven paraguas, claro).

Otra cualidad es que lo hace (empapar) a traición. Uno no dice
-La que voy a pillar..
ni siquiera
-La que estoy pillando..
Uno dice
-Hala, la que pillao!!