Itineraria de reflejos, lírica y melancólica, dejo parte de mí en cada paisaje que visito, pero no hallo donde quedarme.. empapado, continúo mi camino, a donde quiera que dé.

Hoy llueven
lágrimas oscuras,
me lanzan piedras blandas
desde el arcén,
han pinchado tres ruedas
del triciclo.

Esta noche
he soñado con un reproche
a mis silencios
y he despertado
sin plumas en las alas.

Busco mi tridente,
mi mala baba,
mi sonrisa fiera...
tengo una linterna y un mechero,
dos bombillas y tres habitaciones,
y ya conozco
lo duro que es el suelo.

A bailar, se ha dicho...
y si no hay ritmo,
se improvisa.